Así que así fueron las cosas

Ha cambiao el blog han cambiao los rostros desencajados de los miserables han cambiao las estructuras inamovibles del destino

Colegas miserables la contienda es desigual en pos de un objetivo claro varios ojos han abierto sus párpados y cerrado sus clavículas en cierta postura de gloria y honor

Las tztzimime que tanto abordaron nuestro próvido andar con sus rostros putrefactos de ancianas roñosas y su perfidia siniestra ahora son meras espigas de esperanzas que danzan con el ritmo cadencioso del soplo primigenio

Acunan nuestras cuerpos en sus graciles miembros y nos cobijan a modo de grandes senarios donde caímos dulcemente tras la fatigosa tarea

Qué vieja culiá ni vieja culiá, sólo una tierna mujer adusta que observa tras el cristal agotado de sus lentes poderosos y dice: "Ahora si se puede ver el correo"..., y tras detenerse unos segundos como zorra vieja y sintáctica derrota al oyente con un férreo "pero no chatear"


Dedicado a la tzitzimitl Pachi...