Que onda estos culeados? Segunda parte.

Después de muchos escritos estructuralistas, creados en virtud y semejanza de aquellos dinosaurios literarios, con mas cara de muertos cada año, volvió a manifestarse una vez mas aquella modificación ética necesaria para que estos culeados fueran libres de toda la mierda idealista. Es la escritura que acababa en los maceteros de la calle como si fuese un vomito matutino, aquellos que muestran la cena en sus estados mas avanzados de digestión. Materias color ladrillo muelen la tierra y su halito imberbe. Justificose a si mismo en reiteradas ocasiones, como si lo hubiesen violado por el chiquitín un cantón completo de misioneros congoleses. Sin embargo algo de orgullo aún recorría sus venas, o quizás solo eran conglomerados etílicos mata neuronas. Pero no vamos a detenernos a analizar cualquier culeado que patalea somnoliento a través de los paramos de realidad idealizada. Mas bien vayámonos en la volá y cuestionemos su sexualidad hasta el tuétano. Hasta que diga colorado que le gustó la puntita. Hagamos del hombre un esperpento representativo de su horridez completa, con unos genocidios holocausticos que nos vuelvan a arrepentir por no haber aprendido nada de nuestra historia. Con vejámenes mayores a lo antes visto en la historia, meta leyendo poesía en cafés literarios con olor a mierda en la mesas, y los participantes degustando del caldo diarreico del cual se ilustra la estructura aprendida y repetida por las eras.