To all our honorable webmasters II

Como un tolkiano Melkor, también llamado Morgoth, nuestro paladín del correr-con-colores-propios, Pluskuamperfekt, aplicó bisturí a este espacio de eyaculación precoz literaria.

No sería nada si hubiera aplicado la tecla vivificante y habilitadora de magnánimas obras del miserabilismo mundial, pero su engendro se retorció entre las marañas del mal gusto (no se lo confunda con la miseria, porque nadie ha podido demostrar que la miseria y el mal gusto sean hermanos de leche).

Ante tamaño atentado surgieron las voces de los exterminadores del voluntarismo prosaico. Levantaron sus dedos acusadores y lo conminaron amablemente a recluirse en su montaña del desparpajo y el copy-paste.

No contentos con esto, los justicieros promulgaron sendos pactos de conmiseración para evitar que la plantilla media volviera a caer en las manos del señor del caos.

Ya lo dijo Eru el único, que si no fuera por los Melkores de cada día el mundo no sería mundo. No obstante, estamos los Valares Translaughter y El mismo para devolver el orden a las cosas, la disciplina a lo humano y la estructura a las ideas.

Viva la Cornucopia, pero llena de virtudes, que el miserabilismo no sea cueva de simuladores.


*Con afecto...