Metamiserabilismo

Y nuestro bello proyecto se congeló como pelao de los andes, bajo un viento blanco de desidia que le dejó sin oxígeno en pocos minutos. Así se batian las lenguas por aquellos años, ya sea en choripanadas regadas por la absolución del alcohol, o en las oficinas perdidas de las universidades, aquellos lugares otorgados por lo poderosos para que los locos enloquezcan y se entreguen a los vicios del universitarianismo, como el comunismo, el consumismo, el editorialismo, y el hagamosunarevistismo. A saber, los mismos culiaos meta escribiendo poetry, pintando obcenity, o quemando paraguas del mercado, movidos por el imponderable flaco hueso, mercader mañoso que movia los paquetes en el market place o en las centrales de las carreras del sporting. Y a modo de consejo trivializado por apuestas a caballos impresos en las planillas de apuestas, depositaba en las manos de los volaos locales aquella mercancía, como si sembrara la esperanza en un mundo justo e igualitario. “A ese tenis que apostar” enunciaba, como si fuese un político enunciando el plan de gobierno paso por paso, como si aquella frase fuese necesaria para aquella adjudicación de porquería. Y faltaria definir la ambigüedad en los culos de aquellos maestros venerados por sostener sus halitos de muerte sobre sus alumnos, comskiados hasta las weas, y lo suficientemente estructuralizados para aceptar lo que venga. Pero no nos vallamos en la vola con estos pobre miserables, más lo son aquellos que abandonaron sus proyectos en pos de un pastito mas verde a este lado, a una ilusión pintarrajeada como meretriz de porno italianas, de esas peludas que buscan los califas en estos rincones virtuales. Estamos ahí entonces. En el metamiserabilismo.

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Blogger el mismo dijo...

Permítenos redimirnos o Dios ACTKK!!

2:36 a.m.  
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