Miseria Contábile

Así de rápidas serán las escrituras del futuro, cuando las computadoras comprendan a cabalidad el proceso creativo que se gesta al abrir la libreta y al poner el pene de tinta sobre las hojas prostitutas. De estos escritos no deben saber aquellos que bien me conocen y reconocen mis habilidades estraordinarias para dejar la pura zorra con el lenguaje, y proponer el nuevo caos que hará infelices a los culiaos. Y cuando las máquinas comprendan aquella ecuacion multiforme, se resolverán las incognitas necesarias para exterminar la raza humana, y que se hagan realidad esas fantasías de aquellos escritores que desde la comodidad de sus vertebras sentenciaban a la humanidad a los más crueles exterminios, onda Matrix y weas, miserables las weas. Por ahora, entonces, nos hacemos kk en el pensamiento creativo que lleva a nuestras mentes a divagar por los semas como si fuesemos de vacaciones al relato. Aquel que solícito aparece en las libretitas y otras weaitas que nos ofrece el mundo para transformarnos en los narradores al peo. Esos que con suerte leen el diario y sin embargo narran miseria como si ya hubiesen vivido lo suficiente. Como si sus literaturas fuesen ruedas que giran sobre si mismas, o mojones que vuelven a la taza despues de tirar la cadena, negandose a sumarse a los caudales de mierda ofrecidos por los gobiernos para sus usos públicos. Nosotros, en cambio, solicitamos privacidad en cuanto a nuestros menesteres. Como si nuestra mierda se pudiera ensuciar con la de los demas. ¿Y qué esperaban de esta mierda contábile, ahuecada la voz hasta la conchesumadre...?