Épica Bogavantina, capítulo I
“Los locos están culiando en la calle, la cagó." Prudencio veia a un par de perros culiando con mirar de asombro, como si la espera en sus pies fríos le acumulase angustia en la espalda. En la visible, escucha una conversación de mesa contigua.
---“la wea de carrera que estudié; me voy a retirar.”
---“No seai weona (sambuona) mejor estudia bien primero, sacai la carrera y estudiai otra cosa”
Usted reconoce, prudencio, la magia compuesta por ironías, desencuentros y coincidencias, cuando evidencio a Talabarte Bogavante atravesar el horizonte del Talcahuano. Ciertamente, Bogavante era un personaje. En una etapa de su vida fue Dictador Fascista en un país de oriente medio. Se bañaba en sangre humana, que caía cuales cataratas desde la “Casa de la Letra”, nombre del palacio de gobierno. Sin embargo, mucha sangre se llevó el río, hasta el día en que Bogavante, con cara de chapita, anuncia su decisión de reinstaurar en el país la democracia, antigua práctica olvidada que alguna vez fue ejercida en el país antes de las trescientas dinastías de dictadores que iban desde los más budistas y mariconcitos hasta los más cabrones que conoció alguna vez el mundo. Todos derrocados por sus sucesores. La definición de democracia es difundida a través de la televisión en cadena nacional de 72 horas con el mensaje “en la democracia, usted vota por nosotros y va a ser bacán”. En este programa llamado “Embógate con Bogavante” el dictador fascista se paraba desnudo con un incienso en una sala fenomenal con cojines y bellas mujeres con cuerpos fenomenales le acariciaban el órgano con sus lenguas. El interesantísimo programa se empezaba a exhibir tres días antes de la elección. La oposición no pudo apelar en contra de este agravio, pues no podían perderse ni un minuto del programa, que era lo más erótico que había sido permitido en la televisión desde la quema de brujas. Ni siquiera los vocales llegaron a las urnas. El clímax de este programa fue el momento cuando el protagonista Bogavante, después de de eyacular su última gota de semen en la boca de una rubia golosa, introduce el único voto emitido un segundo antes de que se cerraran las elecciones.
El triunfo aún es rememorado en el mundo de habla árabe con la palabra "Bogavante" que significa "Penetración de poder con cuática."
---“la wea de carrera que estudié; me voy a retirar.”
---“No seai weona (sambuona) mejor estudia bien primero, sacai la carrera y estudiai otra cosa”
Usted reconoce, prudencio, la magia compuesta por ironías, desencuentros y coincidencias, cuando evidencio a Talabarte Bogavante atravesar el horizonte del Talcahuano. Ciertamente, Bogavante era un personaje. En una etapa de su vida fue Dictador Fascista en un país de oriente medio. Se bañaba en sangre humana, que caía cuales cataratas desde la “Casa de la Letra”, nombre del palacio de gobierno. Sin embargo, mucha sangre se llevó el río, hasta el día en que Bogavante, con cara de chapita, anuncia su decisión de reinstaurar en el país la democracia, antigua práctica olvidada que alguna vez fue ejercida en el país antes de las trescientas dinastías de dictadores que iban desde los más budistas y mariconcitos hasta los más cabrones que conoció alguna vez el mundo. Todos derrocados por sus sucesores. La definición de democracia es difundida a través de la televisión en cadena nacional de 72 horas con el mensaje “en la democracia, usted vota por nosotros y va a ser bacán”. En este programa llamado “Embógate con Bogavante” el dictador fascista se paraba desnudo con un incienso en una sala fenomenal con cojines y bellas mujeres con cuerpos fenomenales le acariciaban el órgano con sus lenguas. El interesantísimo programa se empezaba a exhibir tres días antes de la elección. La oposición no pudo apelar en contra de este agravio, pues no podían perderse ni un minuto del programa, que era lo más erótico que había sido permitido en la televisión desde la quema de brujas. Ni siquiera los vocales llegaron a las urnas. El clímax de este programa fue el momento cuando el protagonista Bogavante, después de de eyacular su última gota de semen en la boca de una rubia golosa, introduce el único voto emitido un segundo antes de que se cerraran las elecciones.
El triunfo aún es rememorado en el mundo de habla árabe con la palabra "Bogavante" que significa "Penetración de poder con cuática."
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¿Y qué sucede con bogavante en el Talkahuano? ¿Logra encubrir su imagen de dictador de oriente? ¿Descubren su séquito de labradores la verdad del mago de las publicaciones?
Calmao loco, por algo este es el primer capitulo.
Se viene tremenda debacle!!
Saludos y paciencia.
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