Poema bakan de Chihuailaf

CIUDAD

(en la tristeza y el enojo de los años ochenta)

Tú que me quisieras sólo pajarillo
enamorado y melancólico
vagando de rama en rama
en bosques suspendidos del cielo
Tú que me quisieras albañil
para tu arquitectura angulosa
(con puertas de lápidas)
o artista de monumentos construidos
con aplausos y besos
y destruidos con TNT
Tú que me quisieras para tantas cosas
¡Mírame!: soy el heredero de montañas
pobladas de huesos
de águilas ciegas y hornos de nieve
Soy el heredero del camino
que también camina ahora
tu gente umbría y sudorosa
Y he llegado hasta ti, ciudad perdida
entre letreros luminosos y supermercados
que regalan televisores en color
Y vengo y voy acechando alguna luz
en medio de gente enmudecida
que escupe incoherencias
con una sonrisa en los labios
Y voy y vengo ajeno a tu música
color de fantasía
pero sintiendo el frío de tus rascacielos
Nada encuentro aquí:
ni gramíneas ramosas y elevadas
ni laureles olorosos
ni el muzay ni el círculo ritual
¿Por qué calles andar?
No escucho el grito agorero
del pájaro chukao
Tan sólo gemidos
y aguas que engañan y huyen
a través de las alcantarillas.

De Elicura Chihuailaf