Cornucopia's Hall of Fame: O-SCARS goes miserable

[Extraído de hoja olvidada en cuaderno olvidado]

Y teníamos tremendo cuaderno para escribir y no lo hicimos, pretendimos fingir aprendizaje la última vez, contra la hoja. Ahí estaba yo, cayendo mil veces a través del barro. Prados al segundo, y listos para la próxima. Caer bajo el pensamiento como bajo un camión de mil ejes.
Molido después de un accidente, recuerdo a mi último mesías vomitando afuera del taxi. Un segundo de delirio aislado en palabras, ese era yo, gozando a mi por hora bajo relojes vedantes, un rozal de segundos que duele mientras duermen sus espinas esperando el segundo de punción. Esas palabras nuevas abrigan como la trama al urdimbre y mi último sollozo fue montando a pelo, con una muchacha bayita. Cortando el hilo, aparece Mr Caheza de papa: con los cogollos de la estación sonríe a la barra, a ver si le sueltan un vino. Que norteamericano de su parte, putas que es bueno pal copete Mr Potato Head, sus puros ojos rojos eran la garantía de un buen hit antes de irse a acostar. Como payaso nuevo enloqueció a través de las paredes. Entierren a sus recuerdos. Recuerden bien lo que sucedió en la toma del 2000, en la UCV, yo estuve en esa, colgando carteles y fumando hierbas, cuidando la puerta con los pases y las ondas, esa onda.