La retórica de Antillán Lopez

Asi era la retórica de Antillán Lopez: meta retando culiaos en la sala de clase. Algunos se reían de su cara de pejesapo, otros por su eterno divagar en ideas iluminadas en la sala de clase. Alguno porque siempre tenia olor de ála ya que rara vez se bañaba. Con cuea a veces dormía unas cuantas horas, debido a la cantidad de cosas que tenía que dejar listas en los plazos académicos. Se descargaba con furia despues en la sala de clase. Y qué se creen estos cerdos culiaos! Pensaba para su adentros. Y lo que salía posteriormente de su boca eran un par de retos a sus alumnos.

No era fácil ser profesor en esos tiempos. Las comunidades estaban regidas por los poderes adquisitivos que llamaban a un consumo al chancho, y junto con los avances tecnológicos, esto se traducía en clases virtuales para locos de cualquier lugar del mundo, o de los tantos otros colonizados. Esto permitía incluso que los alumnos de estos cursos virtuales ni siquiera existiesen. Muchos eran viruses computacionales, creados para dominar a la raza humana via peer pressure. tirando tallas y agarrando pal chuleteo a los locos, con tal que sus conductas se vieran afectadas en pro del consumo cada vez mas escaso.
“Como vai a ser tan hueon de no tomarte una coca cola” les decían a sus compañeros. Agarrandoles la orejita virtual de sus nombres de usuario. “Cacha, el profe no toma coca cola, mas ahuevonado” y se reían con Chispa Latinoamericana 3.2, la ultima versión en Descripción Humana Interactiva (asi se les llamaba aquellas Conductas Humanas Virtuales capaces de interactuar comunicativamente con sus compañeros) . Las corporaciones sabían que los profesores eran distractores eficientes de los cerebros juveniles, siempre que el software que administracen estuviese cargado (muchos de ellos tambiéneran CHVs) Algunos de los softwares servian de soporte para plataformas educacionales; estaba por ejemplo el programa docente "Aprenda haciendo 5.6" el cual mandaba a los pupilos a hacer cualquier wea, con tal que dejara tranquilo y pagando adecuadamente y les ofrecía la oportunidad de no sentirse ociosos, despues de todo ellos están forjando un futuro de complacencias profesionales. Estaba tambien el software “Lea y diserte 3.6” en el cual los alumnos leian caleta de libros y artículos asignados por el tutor y desues meta presentando. Posteriormente, el profe cuenta un par de anecdotas y los raja por su horrible pronunciación, sus faltas de ortografía y gramática y otras cosas subjetivas, con tal que el loco agache el moño y se sienta agradecido por el cuatro que se sacó.
Sin duda, el programa de Antillan López distaba mucho de estos remedos poco prácticos, como les denominaba. El verdadero aprendisaje es libre, decía, levantando la pera para sentirse como un nuevo sócrates, burlandose de los sofistas y sus aconteceres ridículos. Su solución educacional se denominaba ”Metaretórica 1.0” la cual encerraba dentro de un programa las prácticas más extravagantes que se hayan ejecutado en la sala de clase. Se trataba de hablarles unas weas a los alumnos pa dejarlos locos. Después chantarles unas preguntas a los alumnos y después meta retos a todos los culiados por no saber las respuestas. Entonces la presentación del profe llega al climax en el cual comienza el sermón valórico para explicarles a los locos que los retos en realidad le hacen bien, los hace más duros y más preparados para un mundo cruel y predatorio. Entonces los alumnos, tocados en el fondo de sus sentimientos luego de tal sermón, asienten al profe y los respetan más que nunca antes. El profe los reta un rato más y luego les dice que mañana hay prueba y que se estudien algunas weas. Esa era la retórica de Antillan Lopez. Reto tras reto, rato tras rato, día tras día.

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Anonymous Anónimo dijo...

Hola, yo soy una alumna retada por Don Antillán. Sí, ahora vengo a quejarme porque por culpa de ese viejo reculeado me enamoré de un antivirus. Y ahora no puedo concentrarme en el estudio. La paso todo el día ejecutando rutinas de comprobación y gimiendo de placer cuando leo el mensaje de finalización que dice "se encontraron 0 ocurrencias de virus". Es que se ve tan mino cuando dice eso. Me estoy imaginando sus descargas de bits después de cada penetración en la tarjeta madre. Uuyyy, y todo porque ese viejo reculeado me dijo que la clave del éxito está en la revolución desintoxicada de arrays paramétricos descontextualizados en los primeros cuatro bits del programa de inicio del Windows Supreme, lo que se logra exitando diversos tipos de antivirus y la utilidad de exploración de software malicioso universal. Al final, era todo un chamullo pa que reprobara el examen y pasara otro año más retádome. Y yo ahora no puedo pensar en otra cosa que mi Mc-Afee. Uyyy, mino! Tay mah weno quel pan con shansho... Saludos, Octabits.

10:57 p.m.  
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