Ya no estaba ahí.Gotterdammerung charcha

Me decidí a decirle que huyéramos por el corto espacio que da el consuelo de una mirada de aceptación. Me dijo que no. ¿Por qué los destinos nos parecen tan angustiosos a quienes no podemos defendernos de la inclemencia?

Como sol de sitio eriazo surcaba mi cabeza revenida. Me hacia pensar en la extinción de los dioses, en el gotterdamerung, que llevamos dentro los occidentales... ¿Qué digo? Si yo no alcanzo a serlo. No soy ese ejemplar grandioso que a lomo de gran bestia atiza su espada y lanza las coces contra los hocicos admirados de los naturales. Nunca fui el león rubio que hizo suya la India, en cachas devaganíricas e inventó religiones ancestrales y ritos atávicos.

No, yo sólo soy ese clon de cuarta fotocopia Un fruto transgénico, agobiado en su ponzoña interna. Una mula cateteada por las abejas de la civilización. Un acostumbrado asentimiento de vertebras. Un trauko exiliado en medio de la nada tecnológica. Un ruido en la pantalla ignota de la realidad.

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